Sapo corredor, epidalea calamita

El sapo corredor, epidalea calamita, es un anfibio del orden anura de la familia bufonidae y perteneciente al género epidalea. Este sapo se le encuentra en una amplia variedad de hábitats, ya que es capaz de sobrevivir en zonas bastante secas, siempre que disponga al menos de alguna charca para reproducirse. Por este motivo es uno de los anfibios más comunes en una gran parte de su área de distribución. Los adultos miden unos seis centímetros de longitud. Se le distingue del sapo común por una línea amarilla o verde claro longitudinal en la mitad de la espalda. Tiene el cuerpo rechoncho y muy verrugoso, glándulas parotídeas paralelas. Los sapos corredores son venenosos, ya que generan un líquido blanquecino en sus glándulas parotídeas, que al cogerlos nos manchan las manos y puede irritar los ojos o la boca al tocárnoslos, pero en ningún caso es mortal. Tienen las patas relativamente largas que le dan su característica forma de andar, en contraste con los saltos de muchas otras especies de sapos. Vive más de doce años, alimentándose de insectos y otros invertebrados. De noche se desplaza a lo largo de los terrenos abiertos y con vegetación, recorriendo amplias distancias cada noche, esto posibilita a esta especie la colonización de nuevos hábitats muy rápidamente. Su llamada de apareamiento es muy fuerte y distintiva, amplificada por el saco vocal bajo el mentón, que les permite reunirse a pesar de encontrarse en poblaciones pequeñas. Su periodo de reproducción varía según el régimen de lluvias, extendiéndose desde principios del otoño hasta junio. Este ejemplar fue fotografiado en las proximidades de una pequeña balsa en los campos de olivos y almendros de Lleida, Catalunya.

Significado esotérico y espiritual de los sapos

Sapo corredor,epidalea,calamita,sapo,corredor,epidalea calamita,anfibio,sapo corredor veneno,veneno